Así Puede Colarse Una Rata De Alcantarilla En Tu Inodoro Y Llevarte Un Susto.
National Geographic nos pone los pelos de punta con un vídeo que demuestra lo fácil que es para una rata ascender desde las alcantarillas y llegar hasta el interior de nuestro inodoro.
Una pesadilla recurrente para muchos, pero según estos expertos, podría suceder en cualquier momento.
A una velocidad sorprendente, en un vídeo publicado por National Geographic muestran la rapidez y facilidad que tienen estos roedores para ascender por el desagüe de nuestro retrete.
Todo se debe gracias a su flexibilidad, la cual facilita a estos roedores poder ascender por las
tuberías casi verticales a una gran velocidad.
Tal y como se muestra en el vídeo, son capaces de reducir su caja torácica para poder atravesar agujeros cuyo diámetro es mucho más pequeño que el de su cuerpo. Precisamente, una rata de tamaño medio es capaz de introducirse por huecos del tamaño de una moneda.
Quiza se han preguntado, ¿como es posible que logren ascender por las tuberías si se llenan de agua cada vez que tiramos de la cadena? La respuesta es muy sencilla, estos roedores son capaces de aguantar la respiración hasta cinco minutos. Por eso, cuando el agua pasa a través de ellas, no se ahogan y esperan pacientemente a que la tubería se vacíen.
A su vez, de subir hacen una parada en el sifón del inodoro en el cual suele haber una burbuja de aire.
Superadas las paredes verticales y el ahogamiento, la siguiente pregunta que se plantea es cómo es posible que sobrevivan varios días dentro del retrete para dar a los seres humanos ese terrible susto. La explicación la ofrece National Geographic: tienen la capacidad de nadar durante tres jornadas sin ahogarse y pueden alimentarse de los restos de excrementos que «deposita» allí el ser humano.
Puede parecer asqueroso, pero la práctica de la coprofagia es natural en estos simpáticos animalitos a la hora de nutrirse. Y es que, los desechos humanos contienen nutrientes que son vitales para estos animalitos.
Así que si alguna vez vas al baño y encuentras a una linda «ratita» nadando en el inodoro, no te preguntes cómo ha podido llegar hasta allí, pues es algo perfectamente usual y, de hecho, pueden hacerlo de forma muy sencilla.
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